[Quizá no quieras moverte de todas formas, en cuanto el espacio a tu alrededor sea más claro. Una galería con altas columnas, unas conectadas por celosías elaboradas a través de las que llega una luz blanca artificial, otras por pesadas cortinas de tela blanca. El patrón que se crea es casi bonito, en blanco y negro. Y rojo.]
[Rojo de la sangre que gotea de las cortinas, baja por las columnas, se amontona en el suelo, y lentamente te rodea. No podrías dar un paso sin terminar ensangrentada también.]