[Esos recuerdos son mucho más agradables que los que de un momento a otro podrás empezar a experimentar por culpa de esa persona que no tiene la menor idea de cómo terminó en esa hamaca contigo.
Tal vez lo único cálido que perdura ahí, es la luz que inunda la habitación de departamento en el que ahora apareciste. Donde alguien bajo tu cuerpo y una mirada desafiante intenta presionarte para que le hables de tu deseo. Uno que cortar simples flores no puede saciar.]