[Se haya ido a dormir en compañía de alguien o no, él siente la presencia de otra persona como un imán... y como una excusa para acurrucarse y rodearte con un brazo, incluso entre sueños. Llámenlo un sexto sentido, si quieren.
Pero, hablando de sueños, el contacto va a generar esa conexión. Ya sea para los tuyos, o para los suyos.]