[Si terminan con él, es probable que lo primero que noten es la incomodidad de estar recostado sobre una superficie dura y algo fría, porque es metal sobre lo que estás durmiendo ahora, si acaso con una cobija cómo único consuelo. Y si eso no es lo suficiente para despertarte, quizás en tu búsqueda por una posición más cómoda no tardes en toparte con algo (o alguien) relativamente suave al tacto, lo suficientemente tentador para tratar de acurrucarse si eso es a lo que estás acostumbrado.
Pero, ¿es acaso una almohada? Bueno, si tienes suerte, esta "almohada" no te morderá--- o disparará, porque siempre duerme abrazado a una de sus armas. Eso sin contar el tipo de recuerdos que te invadirán al contacto. Pero hey, quizás es tu día de suerte y hoy es de esas raras noches en las que él no tiene pesadillas.]