[Sí, está bien, entiende. Vuelve a sonreír otro poco, y se inclina hacia ti para hablar bajito contra tu oído.]
Era de noche, también, y estábamos en un castillo. Bailamos en las sombras del jardín, y luego compartimos nuestra sangre como en un brindis. [Y tú estabas celoso, porque él había bebido de alguien más antes.]