[Ella está, por supuesto, vestida para la ocasión con un vestido que tiene unos delicados detalles en dorado. Hace mucho que no participa en una fiesta, al menos no una real, y mentiría si dijera que la idea de relajarse y bailar un rato no la entusiasma.
Justo te ve cambiando el color de tu traje blanco y sonríe entretenida. No te reconoce, pero se le haces familiar.]