[Chaquea la lengua varias veces como regañando a un niño.]
¿Qué dijimos sobre las faltas de respeto? [Lleva una mano al rostro de Jaskier, obligándolo a mirarlo y casi que sonríe.]
Ahora, por suerte para ti, hombrecito, mi Louis aquí considera que eres una pérdida de tiempo, y no podría estar más de acuerdo. Así que te permitiré marchar con un regalo que no mereces: el dulce olvido. Y así nosotros podremos también olvidarnos de este insignificante asunto. [Te atrae más cerca a él, obligándote a mirarlo a los ojos.]
Mírame. [Y si lo haces verás sus pupilas expandirse de nuevo, y tus recuerdos de la última hora se desvanecerán... aunque quedará una sensación de vago miedo hacia ellos dos. Cosa que tal vez no notes, siendo que con su mismo poder te deja finalmente inconsciente también.]