Algunas provocaciones puedo dejarlas pasar, otras no. Y no sé por qué vienes a recriminarme a mí, cuando no soy yo quien lo ha estado provocando. [O bueno, un poquito sí, pero con cosas bastante inocuas, para sus estándares. Sólo ha sido más bitchy con él, pero lo ha dejado tranquilo, dentro de todo. Intentó respetar eso, porque sabe que, por algún incomprensible motivo, ese hombrecillo te agrada.]
Él, por otra parte, me faltó el respeto en pleno salón de clases, muy intencionadamente. Pero no supongo que irás a recriminarle nada a él, ¿no? [Resopla apenitas por la nariz.] Oh, es bueno saber que te tengo de mi lado, Louis.