[Es fácil querer rendirse, pero tus palabras lo golpean más fuerte que lo hacen las bolas de nieve. Y es que, en verdad, ¿qué está haciendo aún poniendo excusas? No va a salvar a nadie si sigue así, aun cuando el haber acabado en este lugar lo ha descolocado un poco, dándole una falsa sensación de seguridad, no justifica que siga siendo así de patético.] [Así que hace justo lo que le dices y rueda antes de levantarse de nuevo cómo puede, concentrándose de nuevo en los sonidos alrededor de él, y aunque le siguen pegando al menos su aura ha cambiado.]