... Pero, verás. A diferencia tuya, yo respeto tu estilo de vida. Considero que es una abominación, contra natura, patético, y por sobre todo estúpido, sí, pero respeto tu libertad de escoger la forma en que quieres vivir tu inmortalidad.
Y tú, para todo lo que te montas en tu alto caballo de moralidad, no has tenido la decencia ni la educación de hacer lo mismo. Y todo lo que yo pido es un poco de respeto. [Se inclina hacia ti, para que su rostro quede a la altura del tuyo.] Así que, aquí viene tu lección.