[Se queda callada un momento, porque sí, eres un ente todopoderoso en el que no confía mucho... pero al mismo tiempo le das como pena.]
[...] No era tan malo. Ser mortal. Bueno, supongo que yo nunca lo fui del todo realmente-- no viviendo con mis tías y mi primo, rodeada de magia. Pero... tiene cosas lindas.