[Sigh, porqué eres así. Prefiere no decirte nada, solamente juzgarte en silencio unos instantes antes de meterse una mano al bolsillo del abrigo para sacar una cajetilla.
...Más concretamente, la que tú le dejaste cuando te fuiste y que sacude un poco para sacarse un cigarro para él y ofrecerte el otro que queda.] Así estamos a mano.