[A ti te ha visto igual dando vueltas de un lado para el otro. Con una niña más bajita y también con Kazuhiko... ni idea de dónde sacan tanta energía ustedes.
Lo que sí le llama la atención es que te acerques y más con una taza de té que con lo heladas que tiene las manos no la va a rechazar, aunque es más de tomar café.] Gracias. [...] ¿Tú no deberías sentarte un rato?