[Sí, qué cosa espantosa, la idea de comerse a otras personas. Impensable. ¡Abominable!
EN FIN, por motivos totalmente casuales, aquí tienes a este tipo lindo que de hecho también fue una sirena y se dedicó a cazar a otras como él, que agradecerá bastante si justo le traes leños secos.
Además de andar haciendo reparaciones en la casa (y limpiando restos de sirenas acumulados dentro como trofeos, que... al menos esta vez tiene la excusa para justificar que haya algo creepy ahí), irá por el pueblo a chequear los perritos de todxs los que tengan uno. El suyo está bien (asustado y cansado, pero bien).]