[Ganas de atacarte ni le quedan estando plenamente consciente de lo que está sucediendo.
Y escuchar el chapoteo y tu voz insistente en su dirección le hacen querer moverse un poco. Podría dar la impresión de que se está preparando para atacarte pero, en realidad solamente sigue encorvándose en la orilla para no tener que encararte. Vete.]