[Se queda callada, viéndote con los ojos algo vidriosos ahora. Una de las cosas que más le ha dolido al pensar en ese deseo es la posibilidad de que lo hiciste sin siquiera conocerla-- nada más que motivado por una idea de ella, pero no por ella en realidad. Es un punto sensible.]
[Traga apenas, tratando de mantener su voz firme a pesar de todo, y luego resopla una risa sin humor.]
Apuesto que lo lamentas ahora también. [Haber pedido ese deseo.] No he hecho tu vida exactamente más fácil.