Tú fuiste quien dijo que no quería morir, y ya has perdido bastante sangre. No necesitas perder más, Towa, no seas niño. [Se endereza, ajustándose un poco la ropa y el pelo.]
No es como que vayas a mantenerte despierto por mucho tiempo más, en cualquier caso. [Te hace un toquecito jugueton en el pecho.] Agua y un buen desayuno cuando despiertes, eso te ayudará a recuperarte. Órdenes del doctor.