[Sigue temblando violentamente y castañeteando los dientes con tanta fuerza que casi no escucha sus pensamientos. No es desagradable realmente, es sólo que es abrumador cómo su cuerpo responde desesperado por absorber cada pizca de calor que pueda.]
[En un comienzo prácticamente no puede moverse de lo congelado que está, y por el shock del cambio de temperatura, pero tras unos momentos se las arregla para buscar aferrarse más a ti, torpemente.]