[Después de enfrentarse a la tormenta provocada por un semidiós, de literalmente hundir su nave (magia mediante), de enfrentar a un monstruo marino y de nadar a ciegas por metros a través de un túnel para llegar a la cueva bajo el agua en la que te encuentras... eso es un poco anticlimático. Pero después de echarle un vistazo a la almeja, comprobar que no esté viva y cuestionarse un momento su vida, va a caminar rápidamente hacia ti, e inclinarse un poco por encima tuyo para comprobar que estés ileso.]