Supongo que depende del gusto de cada quien... pero quizá no deba mencionárselo a la reina si alguna vez nos visita.
[Si vuelves a mirar en su cabeza, pasará la imagen del salón del trono, puro blanco y una terraza abierta sobre un lago, y personas con ropa excéntrica pero a su vez- demasiado perfectas en apariencia.]