Oh, ahora, puedo entender cómo un Hombre puede vernos iguales, pero la señorita Nori y yo somos de razas muy distintas. Por su apariencia sospecho que ella es parte o descendiente de los Hobbits, una raza encantadora de la que mi gente se considera aliada. Son más pequeños que los enanos y suelen tener los pies peludos, adicional a unas de las mejores cocinas Y yerba tabaquera que he tenido oportunidad de probar.
Los enanos somos una raza más dura, por así decirlo. Estamos hechos para las minas y el trabajo duro.