[Sí, sabe que eres tú con tu cosa ridícula de darle importancia a este tipo de cosas más tradicionales. Suspira apenitas, y tras un momento agrega más bajito:]
Te he prometido la eternidad múltiples veces, en más de una realidad. [Si consideran el dramático momento en la iglesia en llamas hace unos meses.] Un papel no va a cambiar eso.