[Detesta que siente una oleada de furia y resentimiento como las que sentía hacia ti en un comienzo, cuando acababa de transformarse, las primeras décadas, siglos de su eterna persecusión. Emociones que habían menguado con el tiempo, especialmente desde que comprendió de qué otras formas se sentía por ti.
Gira ahora sí a verte, su expresión endurecida.]
El mismo Dios al que acabas de decirme que nunca le importaste. Dime, Eli, ¿qué ha hecho ese Dios para ser digno de ti?