[Pues sí, a él le va a tocar presenciar todo eso, luego de dejar cierta sorpresa (menos sangrienta) en tu habitación otra vez. Se quedará en las sombras, viéndote rasgar tu vestidura dramáticamente, tirando el crucifijo, y dentro de toda su incertidumbre y confusión actual, sentirá una chispa de fascinación, sorpresa y esperanza.
¿Será que finalmente estás abandonando toda esta ridícula idea de un dios?]