Casi creería que es tu manera de vengarte por arruinar tu ataúd. [Dejando manchado de tu sangre el suyo-- no que le importe, realmente. TE atrae más cerca, y tal vez por un segundo te parezca aún más abrumador, porque desliza sus manos bajo tu camisa y por tu espalda, estrechándote más contra él. Pero un momento después está bajando sus manos por tu espalda mientras entierra sus uñas, dejándote rasguños largos y sangrantes.]