[Gruñe un poco ante la sensación, porque no es que no le duela. Pero no se aparta, sino más bien todo lo contrario-- lleva sus manos a tu espalda, a tus costados, buscando rodearte y acercarte más a él.
Puede ver el efecto que está teniendo su sangre, la sangre de todas sus presas, en ti, y lo divierte, y es una consecuencia que no le molesta... Pero le basta con tenerte cerca. Era lo que quería.]