[Por unos segundos se queda callada. Hay algo en ella que- se resiste a esa idea. Como si su primer impulso fuera rebelarse, no esconderse, no ser invisible, no... "fantasmear".]
[Pero enseguida sacude mínimamente la cabeza y se centra de nuevo. Es lo lógico, y siempre fue así, y no tiene porque molestarle.] Tenés razón. Además tampoco queremos provocar a... otras fuerzas más complicadas.