No lo hace mejor para nosotros. [Se pone de pie, caminando hacia una de las ventanas y mirando hacia afuera.]
La razón por la que hemos sobrevivido estas décadas aquí es porque no nos hacemos notar. Porque nuestra presencia aquí es invisible para los mortales, y tolerable para los cazadores. Pero ese delicado equilibrio se romperá si esto continúa.