[Chupetea tu dedo con los ojos cerrados un momento, obligándose a. no distraerse, hmm. Al menos el sabor ligeramente diferente lo mantiene suficientemente atento como para llegar a eso.]
[Se separa tras un momento, los labios un poco manchados de sangre.]
Hay algo diferente, definitivamente. [Se relame los labios, y se queda mirándote, pensativo. Se pregunta si tendrías razón para mentirle, para inventar una historia tan extraña para justificar matar personas. Contigo, a veces se sorprende.]