[Tú le estás diciendo cositas lindas también, cómo no va a decírtelas de vuelta, ehehe. Suspira melodramáticamente con eso último.]
No sé qué se te metió esta noche, mon cher, pero estas poniéndome realmente difícil el no desear simplemente regresar al ataúd contigo. [Y no a dormir precisamente.]
Pero, ¡alas! Es Mardi Gras, y sabes que adoro el carnaval. Así que, ¿por qué no nos damos una vuelta, disfrutamos de la noche... y volvemos más tarde a compensar por esas dos imaginarias semanas separados?