[Después de un tiempo considerable fuera, ya era hora de que cierto bardo hiciera su regreso triunfal.
Excepto que, bueno, él está bastante lejos de su mejor momento. Está ensangrentado, lastimado y con toda la pinta de haber pasado una pésima noche.
Viene tan apurado y distraído del envión de estar en medio de un escape, más la vuelta de los recuerdos de este lugar, que se tropieza con una de las canasta de picnic.]