[Asiente, sintiendo un nudo tonto en la garganta porque digas algo como eso. Porque le tengas paciencia así.]
Sí, pero-- [Alza la vista ahora, luciendo un poco más decidido.] Kim. Quería que también supieras que no he dejado de pensar en ello. Que estoy pensándolo. Y que no tenga una respuesta todavía, no significa que no quiera responderte.