[Por aquí hay una mujer muy menuda y bonita que pareciera que venía preparada para este tipo de clima: un largo y grueso vestido de terciopelo, y una aún más gruesa capa con piel alrededor de sus hombros. Tiene todo el aspecto de ser una princesa, honestamente, con la forma en que se levanta las faldas elegantemente para acercarse por la nieve hacia el pueblo.]
[...] Bien, el Infierno es... decepcionante. [Le recuerda a su hogar, Styria, y no sabe qué pensar de eso.]