[Suelta un jadeo despacito, al sentir tus manos ahí, pero también de sorpresa al verte llorar. Y su atención ya no parece estar puesta en que puedas matarlo, sino en... ti.]
¿Crees-- crees que sería tan fácil deshacerte de mí? [Cierra los ojos un momento, sintiéndose algo mareado, sin saber si es por lo que le haces a su cuello o por lo que bebió antes.] Intentaste m-matarme al menos dos veces antes, y siempre vol-- volví, ¿no?