[Momentos como este, le encantaría tener alguna habilidad mágica con la que arreglar el techo. Aunque, honestamente, también podría treparse e intentar arreglarlo, pero eso requiere un esfuerzo que no tiene ganas de hacer. Así que su solución es asomarse por la ventana (usando su saco rojo como paraguas provisorio) a ver si pasa alguien que pueda dar una mano.]