La ilustración muestra a un bufón caminando hacia un precipicio, a punto de caer de donde se encuentra. Puede parecer alguien que no sabe hacia donde se dirige pero lleva consigo lo que necesita. En sus espaldas carga el pasado, pero aún así sigue mirando hacia el camino delante suyo. El que aún no ha recorrido, las personas y experiencias que aún no conoce.
Representa la juventud, la espontaneidad y la aventura.