[Pega un saltito, sí, y lleva de inmediato una mano sobre la tuya para dETENERTE, y te suelta de golpe:]
Pon tus manos escurridizas en mejor uso, a menos que quieras perderlas. [Las venas de su mano se encienden, y puede que empieces a sentir una quemazón en tu propia mano.]