[No seas razonable, mierda. No, okay, supone que sí se da cuenta que está descargándose contigo, y debería detenerse.]
... Sí, bueno. Supongo que es una excusa decente. [Deja el vaso en tu mesita y se deja caer sobre la silla de nuevo, pasándose una mano por la cara con fuerza de nuevo.]