[CoRRE hacia donde caíste, en el camino aprovechando de cortar de un tajo las patas de ese bicho gigante, para que no pueda hacerle daño a nadie más y porque que se vaya al infierno. Y mientras llega hasta ti y se arrodilla a tu lado, intentando ver tu rostro, ver si no estás... si estás vivo, en su mente todo lo que suena es un no no no no no no no--]
Kim. Kim, ¿me escuchas? Kim, maldito bastardo, juro que si estás muerto...