¿Qué--? [Quieres decir. Sólo que este no es el momento para preguntar, porque allá se acerca otro monstruo alado.]
Oh, no, no lo harás. [Se pone de pie rápido de nuevo y extiende sus manos al bicho, encendiéndolo en llamas otra vez. Te habla a ti entonces.] ¡¿Puedes moverte?!