Sabía lo que pensarías, Eli. Fue por eso que no te dije nada. No creas que hice esto sin considerarte. [Se pone de pie de nuevo.]
No es un capricho. Tampoco es por orgullo. [Antes de que lo acuses justificadamente de eso.] Simplemente me rehúso a que sigas matándome mientras no estés seguro de que regresaré.