[Aprieta las manos en puños, su espalda tensándose, y de pronto el aire a su alrededor comienza a crujir como con carga eléctrica, más fuerte que antes.
PELIGROSO, DIJO.]
[No puede tolerar que te rías de él de esta forma. Pero sabe que si pierde el control y te tortura, nunca le creerás nada, volverás a acusarlo de ser un demonio, y cualquier idea de hacer las cosas diferentes se habrá arruinado. Así que usa toda su fuerza de voluntad para volver a enraizar su poder, y se estremece cuando sus propios nervios se sienten sobrecargados por un momento.]