[Ignora ese comentario estúpido, exceptuando por el resoplido que suelta, muy concentrado en terminar de desabotonarse y quitarse la camisa. La deja a un lado y se gira hacia ti, a torso desnudo.
Y con lo pálida que es su piel, y el frío que hace, deben destacar aún más las cicatrices en su pecho. Una 'E' grande, que une tres cicatrices circulares... como de bala. Cicatrices que te señala, una por una.]
Estos... son los tres lugares en que me disparaste. Porque me odias. Porque ambos nos odiamos. No habrá grandes historias heroicas para nosotros, Eli. Sólo celdas, sangre y muerte.