No espero que me creas. Sé que no te gusta cuando hablo así. Pero creo que tiene sentido.
[Se enseria más.] Ahora, dime la verdad. [Porque sí notó que evitaste responderle, más de una vez.] ¿Qué ocurrió conmigo? ¿Estoy muerto, acaso? Si es así, tienes que decirme qué salió mal. Quizá pueda evitarlo esta vez. [¡Y eso es todo el punto! Diosito salvándolo.]