[Eso puede que lo sorprenda un poco, pero su rabia es más fuerte. Puede que él sí esté temblando un poquito, tho.]
Cállate. No tienes derecho a decir nada-- debería moler tu jodida cara de imbécil mentiroso a golpes. [Vuelve a sacudirte.] Todo este tiempo, ¿estuviste usándome, entonces? Quiero escucharte decirlo.