[Tal vez les toque aparecer, o amanecer, en una casa algo... deprimente. Tiene las cortinas cerradas en pleno día, las flores en los floreros están secas, hay polvo juntándose sobre los muebles y unos cuántos trastes por lavar.
Y su dueña, y nueva compañera de casa, está en cama, sin parecer muy interesada en lo que está pasando. O tal vez es sólo que aún no se ha dado cuenta.]