[Si tienen la suerte de acabar con este ángel, probablemente él esté viéndolos (y tal vez juzgando un poco) mientras toma su taza de café.
Felicidades por haber acabado con el café adicto n°1. Cosa buena, si le caen bien podría hasta ser alguien agradable y compartirles de su café. Cosa mala, les ha tocado un ángel arisco y bitter como el mismo café negro.]