[Te mira, a ti y a tu figura más musculosa, y luego piensa en Kim, imaginándose un enfrentamiento entre ambos... y sonríe apenas.]
No, nada de golpes. [Ahora, sablazos.... Pero en fin, Kim no es muy celoso, ni tampoco debería querer que lo sea. Sigh.] No hay problema. No es como que hagamos esto voluntariamente, en cualquier caso.