[No, shhh, con él tienes suficiente. Eres su monstruo y ya.][Rueda un poquito los ojos, y luego te mira y hace un ruidito por la nariz.]
En cualquier caso, deberías salir de esas ropas en algún momento también-- apestan. [Suspira con pesadumbre, notando el estado de tu camisa.] Realmente, la seda es un desperdicio en ti. No sé por qué me esfuerzo.