[Frunce el ceño, mirándola confundido, y pensando rápidamente.]
Por el contrario, creo que yo soy el único que podría conseguir que hicieras algo en contra de tu voluntad. [Moviendo tu cuerpo larguirucho como una marioneta. uwu]
A menos que estés perdiendo tu filo y alguien haya logrado tomarte por sorpresa.